El estudio de una nueva disciplina, materia, tema o contenido demanda del estudiante conocer su estilo de aprendizaje, el cual está relacionado con las preferencias, tendencias y disposiciones; pero también con la forma de retener, de procesar, de percibir, de internalizar la información. Por lo que, empezar a identificar estas relaciones va a ayudar al estudiante en el aprendizaje de cualquier tema.
El estilo de aprendizaje es el conjunto de patrones conductuales en cuanto a las preferencias, tendencias y disposiciones que tiene una persona para aprender (Lozano 2001), es decir, las preferencias son las acciones que nosotros mismos determinamos cuando nos gusta algo o no y de acuerdo a eso terminamos eligiendo o escogiendo; y las disposiciones tienen que ver con el querer hacer, o formar parte de algo o no. Por lo tanto, las preferencias de los estudiantes y sus disposiciones para hacerlo conforman claves directas en su estilo de aprendizaje. Por ejemplo, en el siguiente cuadro se presentan diferentes recursos en los que puede estar presentada la información y la medida en la que se recuerda dicha información:
El estilo de aprendizaje sirve para reconocer la propia forma de aprender, recuerde que existen diferencias individuales y cada persona es única; para reconocer la forma de aprehender, es decir, de apropiarse de la información recibida; para una formación significativa, la cual lleva a la aplicación de los conocimientos en situaciones reales; para saber cómo conocer, esta parte es muy importante porque se aprovecha el tiempo en conocer lo nuevo y no en cómo hacerlo; para construir los conocimientos, esta parte conforma el proceso de construir sobre lo que se conoce o sabe; e identificar habilidades, que es una ventaja y consecuencia de aplicar el estilo de aprendizaje. En el siguiente esquema esta resumido el contenido de la importancia de saber cuál es su estilo de aprendizaje:
Hay más de 40 teorías de estilos de aprendizaje, entre ellos están las preferencias sensoriales que consisten en la manera en la que al estudiante le gusta recibir la información. Por ejemplo, en un grupo de 30 estudiantes, el 25% son kinestésicas (les gusta estarse moviendo y no es por querer hacer desorden sino porque son así) otro porcentaje es visual y le encantan las imágenes, las fotos; otro porcentaje es auditivo y le interesa escuchar cuentos, historias narradas; y a otros les gusta tomar apuntes, son lecto-escritores. Entonces, hay preferencias sensoriales que ayudan a captar mejor lo que se está aprendiendo. La sugerencia es que usted vaya identificando su preferencia sensorial. El siguiente cuadro le puede aportar en su búsqueda de estilo de aprendizaje.
En las preferencias múltiples cronobiológicas hay personas que son más nocturnos, otros en cambio son madrugadores y prefieren o se les facilita aprender en determinados horarios; en cuanto a la parte sociológicas el trabajo en equipo en algunos estudiantes facilita el aprendizaje pero en otros no y su preferencia es más individualista o solitaria o de pequeños grupos; en la parte fisiológica, la alimentación cobra importancia por ejemplo existen estudiantes en los que un café al lado, o unas galletas o en otros casos agua o un dulce puede ser de ayuda para su proceso de aprender (alejado esto de ser malos modales); en la parte ambiental, por ejemplo, el clima frío o templado o caliente incomoda o no dependiendo de la preferencia del estudiante. De esta manera, es notorio que el estilo de aprendizaje está muy relacionado con las preferencias múltiples.
De esta manera, el estilo de aprendizaje forma parte crucial en el momento de querer abordar o empezar el estudio de algo nuevo. Por lo que, las preferencias sensoriales y las preferencias múltiples aportan al reconocimiento de su estilo de aprendizaje.
Referencia: https://www.youtube.com/watch?v=lDk9o1VEyGc